Un antojo de madrugada...

Eran las 4:45 de la madrugada, Belén se despierta y dice ¡¡¡DONDE ESTA LUCA!!!, los dos saltamos de la cama, miramos su camital (pegada a la nuestra) y no estaba, él se había dormido pegado a Belén en nuestra cama y hasta ahora nunca se había bajado solo, tratando de enfocar en la oscuridad lo vemos al lado de nuestra cama, con un pedazo de sandía en la mano y restos de semillas de unos cuantos trozos mas, el muchachito se estaba dando una panzada de sandía. No pudimos hacer otra cosa que morirnos de risa mientras él nos miraba con la boca llena y esa tipica sonrisa de travesura... a partir de hoy, el cuarto tendrá la puertita que construyó papá... un día de estos baja a la cocina y se prepara un cafecito...